Breve biografía de Alfred Adler:

Adler nació en Viena en 1870 como hijo de un comerciante judío. Su entorno familiar fue cariñoso, pero su infancia no fue libre de desgracias: cuando el niño Alfred tenía cuatro años, su hermano menor murió de difteria, mientras ambos chicos dormían, como entonces habitual, en la misma cama. 

El pequeño Alfred también tenía graves problemas de salud: en una ocasión casi perdió la vida a causa de una neumonía; el mismo Adler solía comentar como anécdota que los médicos le habían ya abandonado, pero al oír su sentencia de muerte, se asustó tanto que “prefirió” recuperarse – además de convertirse, más adelante, en médico para curar estas enfermedades. 

Después del bachillerato, Adler estudió medicina y se especializó primero en oftalmología y luego en neurología. El Adler de principios de siglo XX estuvo, como muchos otros, influenciado por las ideas Marxistas y socialistas; el joven médico publicó un pequeño libro donde critica las condiciones infrahumanas en las que vivían los trabajadores de los telares y de las sastrerías, proponiendo medidas socio-higiénicas para su mejoría. 

Se casó con Raissa Timofeievna, una joven rusa próxima al movimiento comunista y feminista. Pronto Adler también entró en contacto con las ideas de Sigmund Freud que en aquellos tiempos todavía eran muchas veces ridiculizadas por la sociedad médica establecida. 

Adler empezó a participar activamente en los primeros años de este movimiento innovador y hasta llegó a ser presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional en 1910. Pero la relación Freud-Adler no fue libre de conflictos, y la ruptura vino en 1911, cuando Adler publicó un artículo en el cual atacó algunos conceptos clave del Psicoanálisis, sobre todo la visión de la sexualidad como móvil dominante de la conducta humana. Para Adler, la sexualidad era sólo una expresión de lo que más tarde llamó “Estilo de Vida”, su concepto holístico de la personalidad. 

Después de cometer semejante herejía, Adler tuvo que dejar la Sociedad Psicoanalítica. Adler no tardó en fundar su propio círculo de médicos interesados en sus ideas, que primero se llamó Sociedad para Estudios Psicoanalíticos Libres, pero luego se convirtió definitivamente en la “Psicología Individual”.

Adler eligió la expresión “Psicología Individual” para su teoría. Con ello quiso destacar que su enfoque es una teoría de la persona indivisible (in-dividuus): los pensamientos, sentimientos, conductas de una persona son la expresión de un único e individual Estilo de Vida, en contraposición al concepto freudiano de un individuo dividido en “instancias psíquicas” (el Yo, el Superyo, el Ello). 

No se trata de una “Psicología del Individuo”, como figura en algunas traducciones españolas de la alemana “Individualpsychologie”. Muy al contrario, la Psicología de Alfred Adler es más bien una psicología social, ya que concibe al ser humano siempre en relación a las demás personas, a la comunidad. Por eso, uno de los conceptos clave de la Psicología Adleriana es el Sentimiento de Comunidad.

A lo largo de su vida, Adler dio muchas conferencias y escribió muchos artículos y libros en los cuales desarrolló su teoría, empezando desde puntos de vista médico-patológicos hacia una visión más humanística de la persona  y de la humanidad. Más allá de curar enfermedades mentales, Adler tenía un gran interés en mejorar el bienestar del individuo y de la humanidad en general.

Adler murió en 1937 a los 67 en un viaje de conferencias en Aberdeen, Escocia. Muchos de sus discípulos tuvieron que dejar Austria ante el avance del nacionalsocialismo alemán.  

La Psicología Adleriana hoy

Los discípulos de Adler se afanaron a propagar la Psicología Individual por el mundo, entre ellos, Rudolf Dreikurs. En España y Latinoamérica fue el húngaro Oliver Brachfeld quien fundó círculos de debate para médicos interesados y centros donde se podía estudiar la Psicología Adleriana. 

En los más de cien años transcurridos, el movimiento adleriano ha tenido sus vaivenes en los diferentes países. Como queda reflejado en la página web de la Asociación Internacional de Psicología Individual (IAIP en sus siglas en inglés), las ideas de Adler siguen vivas en gran parte del mundo. 

En Alemania y Austria sigue siendo una de las psicoterapias más conocidas, pero también en Israel y Estados Unidos. Después de la caída de la Unión Soviética, la PA ha calado en muchos países del este de Europa. 

Y recientemente, gracias a las actividades de la Disciplina Positiva, la existencia de formaciones universitarias como el Master Internacional en Counseling Adleriano, y las actividades de muchas personas interesadas, la Psicología Individual de Alfred Adler está viviendo un resurgimiento importante en el mundo hispanohablante.

Rudolf Dreikurs

Rudolf Dreikurs (1897-1972) era un médico vienés que colaboraba en el movimiento de la Psicología Individual en torno de Adler en los años 30 del siglo XX. 

Se interesaba sobre todo como los conocimientos de la psiquiatría y psicoterapia se podían trasladar a los temas sociales y de la educación. 

Ante el auge del fascismo emigró a EEUU en 1937, donde se convirtió en profesor de psiquiatría en Chicago y desarrolló una labor intensa en pos la Psicología Adleriana: entre otras actividades, fundó la revista de Psicología Individual, el Instituto Alfred Adler de Chicago (que hoy es una universidad) y, en 1962, ICASSI, las escuelas adlerianas de verano que siguen celebrándose cada año desde entonces. 

Su “Educación Democrática”, base de la Disciplina Positiva, le hizo famoso mucho más allá de Estados Unidos.

La Psicología Individual de Alfred Adler

Bajo el concepto de Sentimiento de Comunidad o interés social (Gemeinschaftsgefühl en alemán, social interest en inglés) se entiende que la persona es antes que nada un ser social. El Sentimiento de Comunidad es una posibilidad innata que se tiene que desarrollar en la infancia en el seno de la familia. 

Tener sentimiento de comunidad significa sentirse parte de la comunidad humana, sentirse incluido y perteneciente, pero también tener el deseo de contribuir al bien común. Significa sentirse aceptado y apreciado, pero también sentir que la superación de las inclemencias de la vida no pasa por la búsqueda de un beneficio personal e individual, sino por la colaboración y la contribución al bienestar de todos. 

Por lo tanto, el Sentimiento de Comunidad tiene dos componentes: el sentido de pertenencia y la capacidad de cooperación.  

Con esta idea del Sentimiento de Comunidad en mente, Adler también llevó la idea de la Psicología Individual como un tratamiento de trastornos psicológicos (una psicoterapia) hacia un movimiento social y una filosofía para la vida, que sirve como guía para la mejora del bienestar de las personas y una mejora de la humanidad en general. 

Por ello, la Psicología Adleriana pone mucho énfasis en la prevención, especialmente a través de la crianza y la educación. Los adlerianos están preocupados por temas sociales como la igualdad, la justicia social, los derechos humanos y la ecología.  

Basado en esta idea de la prevención y bienestar, y consciente de que tanto una educación autoritaria como una educación sobreprotectora y consentidora es fuente de desaliento y de sentimientos de inferioridad, Rudolf Dreikurs creó la “Educación Democrática”, un método de crianza (parenting) basado en la Psicología Adleriana que luego fue retomado por otros autores y, recientemente, por la Disciplina Positiva, que enseña a progenitores y educadores a educar sin castigos, pero con firmeza, y sin sobreprotección y laissez-faire, pero con amabilidad. 

Los sentimientos de inferioridad y el desaliento experimentado en la infancia pueden llevar al desarrollo de un Estilo de Vida disfuncional. El Estilo de Vida es la forma dinámica en la que el individuo afronta las tareas de la vida (amor, trabajo y vida en comunidad) y los retos que le presenta su existencia. 

Un individuo con un Estilo de Vida “sano” (adaptativo) tiene sentimiento de pertenencia y es capaz de Conectar con sus congéneres, se siente Capaz y competente para afrontar los retos de la vida, tiene el deseo de Contribuir a la comunidad y al bien común, y tiene Coraje (valentía / aliento) para tirar adelante (las llamadas “4C’s”). 

Un Estilo de Vida no adaptativo o patológico es un estilo bastante inflexible, y su funcionamiento produce soluciones a los retos de la vida que no se basan en el Sentimiento de Comunidad, sino en la lógica privada de la persona. 

Eso que implica que, muchas veces, este individuo usa estrategias egocéntricas para compensar esta falta de pertenencia dolorosamente percibida; pero estos esfuerzos si no están guiados por el Sentimiento de Comunidad le producen un alivio solo momentáneo de su sentimiento de inferioridad, ya que solo mediante la cooperación se consigue la pertenencia verdadera. 

En última instancia, los estilos desadaptativos pueden llevar a un trastorno psicológico. Por ello, la terapia adleriana, antes que nada, procura alentar a la persona, además de ampliar el Estilo de Vida y fomentar el Sentimiento de Comunidad.